Este verano mi compañero en las aventuras arquitectónicas - últimamente de desventuras ladrilleras - me envió unas fotos del nuevo emblema arquitectónico que se están construyendo en Oviedo.
Ya el nombre parece una broma, Palacio de Congresos Princesa Letizia.
Al mejor estilo gallardonil, grande ande o no ande, los asturianos o mejor dicho sus autoridades reinantes, han "pensado" que quieren su propio guggenheim.
Al mejor estilo gallardonil, grande ande o no ande, los asturianos o mejor dicho sus autoridades reinantes, han "pensado" que quieren su propio guggenheim.
Lo primero es buscar un arquitecto con nombre, un gurú de esto, y el ganador ha sido Santiago Calatrava, después se le pide la gran obra emblemática.... Que ha pasado?
pues que un edificio agresivo fuera de escala y fuera del sentido común se ha vertido en una zona residencial de Oviedo, y no aporta nada urbanísticamente, no resuelve problemas si quiera políticos como hizo el Guggenheim en Bilbao, eso si estructuralmente es un desafío y me imagino que el precio también.
Sinceramente dudo mucho que este edificio le vaya a dar a Oviedo muchos beneficios turísticos o empresariales, se tiende a confundir la buena arquitectura con la arquitectura que avasalle e impacte y directamente que noquee cualquier sentido estético.
Me ha venido a la cabeza este edificio cuando he odio esta mañana en la radio que hasta Florentino esta buscando arquitectos galácticos para que le den una vuelta al Santiago Bernabeu ya que su estilo queda un poco anticuado.
Como arquitecto y madridista... por favor que no tengamos que avergonzarnos de subir por la Castellana.
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